A la hora de valorar una empresas, lo primero que hay que hacer es tener clara la razón que nos lleva a buscar ese valor.
Toda empresa que esté activa posee un valor de mercado y ese valor depende de varias condiciones como:
- Si se va a vender.
- Si se va a comprar.
- Si se quiere monitorear el posible valor de mercado.
Tradicionalmente, el valor de las empresas se estimaba de forma muy informal y sin un método técnico y estructurado.
Por fortuna, los tiempos cambiaron y el avance del mundo financiero presenta varios métodos de valoración de empresas, los cuales se adaptan a los diferentes tipos de empresas según la necesidad y característica de cada una.
El valor que finalmente se obtiene luego de aplicar la metodología de valoración es una cifra que nos define un punto de negociación, hallado de forma totalmente técnica y sustentable pero esto no quiere decir que el comprador o vendedor acepte el valor sin ninguna objeción.
Entre los factores que influyen en la valoración y la aceptación de dicho valor se encuentran:
• Si el dueño de la empresa es quien quiere vender: el poder de la negociación lo tiene el que va a comprar. El comprador le compra si el precio es bajo, de lo contrario, no.
• Si quien es dueño de la empresa no está vendiendo, sino que le están comprando: el poder de negociación lo tiene el vendedor. El comprador debe pagar por su deseo de tenerla.
En cada uno de los casos anteriores, el valor estará influenciado por el poder de negociación. Si el dueño de la empresa desea vender, deberá rebajar el valor hasta el nivel de satisfacción del comprador o de lo contrario no podrá hacer ningún negocio.
En el caso contrario, si el dueño de la empresa no desea vender, el comprador deberá pagar un sobre precio al valor propuesto, pues su interés principal no es vender.
¿Cuánto vale una empresa?
El valor de mercado de una empresa se representa en dos rubros específicos:
• Capacidad de entrega de dividendos a socios, en un periodo de tiempo específico.
• Crecimiento del valor económico de las acciones de la compañía, al comparar con una
medición de un periodo anterior.
En épocas de tanta transacción comercial y de movimientos rápidos de capital, este método de valoración de empresas es muy importante para acompañar los diferentes valores que se proponen en una negociación.