Por su parte la viabilidad, según la RAE, es la condición de viable, es decir, que puede llevarse a cabo. Esto podría interpretarse como la posibilidad que tiene un proyecto de ser ejecutado y operado de forma tal que cumpla con su objetivo.
En conclusión, para tener un acuerdo sobre los términos, antes de profundizar en el análisis de viabilidad, debemos tener claro que un proyecto viable es aquel que además de ser realizable (factible) es sostenible y rentable económicamente.
Por eso es tan importante conocer las diferentes herramientas que nos permiten determinar la viabilidad de un proyecto empresarial.
5 herramientas para hacer un análisis de viabilidad
1. Plan de negocio: se trata de una herramienta primordial tanto para los emprendedores como para nuevas inversiones corporativas, pues el plan de negocio identifica, describe y analiza la oportunidad. Aunque esta herramienta funciona como un documento terminado que sirve como hoja de ruta al nuevo proyecto, éste en realidad nunca está terminado del todo porque los modelos de negocio cambian y se adaptan.
2. Estudio de mercado: he aquí otra herramienta fundamental para los emprendedores pero también para nuevos proyectos de empresas ya establecidas. Este estudio consiste en la recolección y análisis de datos e información acerca de los clientes, competidores y el mercado. Entre los usos que tiene el estudio de mercado es la elaboración del plan de negocio.
3. Estudio de viabilidad técnica y financiera: un estudio de viabilidad se centra en las características del proyecto. Sin embargo, mientras el estudio de viabilidad técnica analiza las posibilidades materiales y físicas de producir un bien o servicio, el de viabilidad financiera y económica se centra en la búsqueda de información para cuantificar el monto de las inversiones y de los costos de operación. Ambos estudios hacen parte fundamental del estudio de viabilidad empresarial. El de viabilidad técnica ha tomado gran importancia por la influencia determinante de la tecnología en el desarrollo o entrega de un producto o servicio.
4. Evaluación económica: se trata de un método de análisis que permite valorar la rentabilidad económica de una inversión según unos indicadores definidos previamente. De esta forma, la evaluación económica de proyectos busca identificar las ventajas y desventajas de la inversión económica de un proyecto. Se diferencia del análisis financiero porque integra los aspectos monetarios con los relacionados con otro tipo de beneficios como aquellos de tipo social.
5. Análisis y administración del riesgo: medir el riesgo de la inversión es uno de los principales estudios que se realizan antes de realizar una inversión. En este análisis se identifican 4 tipos de riesgos: el de mercado, el tecnológico, el de costos e inversión y el de rentabilidad económica.
Estudio de viabilidad financiera: transversal a todo el proceso
El plan financiero es parte integral del análisis de viabilidad y hace parte de la evaluación económica del proyecto empresarial.
Al reunir toda la información obtenida en el plan de mercadeo y plan de negocios, en análisis de viabilidad financiera verifica la viabilidad económica y sus necesidades de financiación. Por eso, es la piedra angular de cualquier estudio de viabilidad de un proyecto empresarial.
Y es que, quiérase o no, el factor económico es determinante durante la creación, desarrollo y permanencia de un proyecto empresarial; aunque se trate de un proyecto de una institución sin ánimo de lucro.
Los países con economías inflacionarias como el nuestro requieren que los capitales involucrados crezcan durante el tiempo de su operación porque, de no ser así, las empresas tendrían cada año un menor capital de trabajo, el cual atentaría contra el crecimiento y la estabilidad económica de la operación.
Normalmente, el empresario se dedica a su gestión del día a día y poca atención le presta a los análisis futuros de la operación en la cual está inmerso; abriéndole la puerta a la generación de conflictos, máxime en esta época en que las condiciones empresariales giran y cambian a alta velocidad.
Cada día es de mayor importancia estar preparado con estudios de factibilidad para la operación a realizar y con estudios de viabilidad que garantizan la sostenibilidad del proceso empresarial en completa marcha.
Finalmente, es de obligatorio cumplimiento estar monitoreando el proceso trazado confrontándolo con el proceso real ejecutado para ser proactivo ante las variaciones del mercado que puedan afectar o las que puedan aportar positivamente al proceso económico y de desarrollo.