Las empresas modernas exigen un papel más estratégico del sistema contable. No sólo por el auge de nuevas empresas sino porque cada vez más las grandes empresas están expuestas a retos económicos, sociales y ambientales.

Cuando se destapan escándalos de corrupción en una empresa, detrás de ella siempre hubo un contador o administrador que falló al interpretar las situaciones contables, operativas o administrativas que conducían a un evento de corrupción.

Entre los eventos internacionales más recordados donde los estados financieros se salieron de control están:

- Crisis económica en España.

- Crisis financiera en EE.UU.

- Los casos de Enron y Mudoff.

Pero ¿qué habría pasado si un contador actualizado y moderno hubiera estado allí para predecir la crisis? Tal vez estaríamos contando otra historia.

La contabilidad como herramienta

Y es que la estructura contable tradicional es una herramienta incompleta para gerenciar. Es tal su falta de profundidad que se convierte en un elemento de alta incidencia en los problemas de la organización.

Al dejar de lado los procesos operativos y administrativos en todo su detalle, la contabilidad tradicional se ha concentrado en ser una técnica de tabulación de cifras, en su mayoría genéricas, lo que impide ver los detalles del resultado de su trabajo.

Cuando un empresario o gerente necesita encontrar respuestas o explicaciones específicas sobre un asunto de su empresa, difícilmente la encuentra en la contabilidad.

Lo anterior, porque la estructura de la contabilidad es el PUC (Plan Único de Cuentas) y éste fue diseñado por el estado para controlar sus beneficios.

Además, al acomodarse a todo tipo de empresa hace que su orientación sea muy genérica y no permita ver desde sus cifras las realidades operativas y administrativas.

Por eso es tan importante aceptar modelos diferentes de análisis y gerencia de procesos empresariales.

Como resultado, ha nacido una nueva tendencia que exige un nuevo rol para la contabilidad.

El reto de la contabilidad moderna

El contador moderno debe tener una serie de características para responder a los retos organizaciones actuales y ser:

- Asesor y consultor de cabecera para la empresa y la gerencia.

- Profesional con formación y actualización constante y aplicada a su labor.
- Experto en temas relacionados con su trabajo en el ámbito local, nacional e internacional.

Para cumplir con las necesidades de las empresas modernas, la contabilidad debe jugar un rol más protagónico desde el punto de vista ético, deontológico (relacionado con las normas e integridad profesional) y de la responsabilidad moral de la empresa en los negocios.

El mundo empresarial está conformado por empresarios que dominan una parte técnica de un oficio y desconocen, en su gran mayoría, asuntos contables, financieros y administrativos. Su desempeño está orientado en un 100% al cumplimiento de su oficio, sin tener en cuenta procesos administrativos.

De allí que en la contabilidad y sus profesionales recaiga tanta responsabilidad. Los tiempos modernos exigen más de ellos y ya hay incluso seguros para proteger a los contadores frente a este tipo de riesgos.

Las pólizas de responsabilidad civil cubren al profesional ante posibles errores u omisiones en el ejercicio de su labor.

Aunque esta póliza funciona como una protección de su labor, los profesionales de la contabilidad tienen un reto por delante: superar el rol tradicional asignado por los entes del estado para poder controlar los negocios existentes.

Una póliza no puede hacernos olvidar la acepción más pura de la palabra “accountability”: rendición de cuentas y responsabilidad.