Cada vez se hace más complejo sostener una empresa. Vemos a diario cómo nuestros gerentes o empresarios asumen una lucha abierta y sin cuartel para mantenerla, en muchos casos con resultados muy pobres o adversos.
La disminución de los márgenes de rentabilidad unitarios o por cada producto hace más difícil que una empresa se mantenga. Esta disminución se compensa con los mayores volúmenes de producción que es posible sacar al mercado.
Lo anterior se entiende desde la lógica pero cuando se traza esta estrategia, muy pocos empresarios reflexionan sobre los procesos empresariales que integran la cadena empresarial y es allí donde fracasa la estrategia.
El proceso empresarial en 4 etapas
Si partimos de la frase que dice “lo que no se mide no se controla y lo que no se controla nunca será eficiente”, entonces podemos concluir que todo el proceso empresarial debe pasar al menos por 4 etapas básicas fundamentales. Veamos:
1. Conocer claramente y con el máximo detalle cada eslabón de la cadena de procesos que se debe realizar.
2. Controlar de forma detallada y permanente su desarrollo rutinario.
3. Evaluar el resultado obtenido de forma periódica y permanente.
4. Definirle un plan de indicadores de gestión y su plan de mejora permanente.
Estos pasos garantizan un programa de mejoramiento continuo que finalmente es lo único que nos puede asegurar la sostenibilidad de la empresa.
Lo anterior debe apoyarse en el cumplimiento cabal de los 3 mandatos fundamentales del mundo empresarial que son:
• Crecimiento de la actividad empresarial.
• Permanencia en el tiempo de vida de la empresa o actividad económica.
• Rentabilidad de la actividad que soporte las dos anteriores.
La finalidad de toda empresa es impactar en sus ventas de manera exitosa, pero éstas dependen en gran parte de ser competitivos con el precio final. Éste a su vez depende de tener un proceso empresarial eficiente y eficaz.
Por lo tanto, la gerencia debe enfocar la estrategia en generar procesos coherentes, articulados y eficientes.
Cómo lograr procesos eficientes
Con relación a los procesos internos, el empresario debe conocer la siguiente información:
1. La secuencia lógica y ordenada del proceso como tal.
2. La cantidad que entra en cada periodo de tiempo, para ser procesado en cada actividad específica de la cadena productiva.
3. El tiempo de duración del proceso que se toma cada actividad de la cadena productiva, en condiciones normales de operatividad.
4. La capacidad de procesamiento o evacuación, que tiene cada uno de los eslabones de la cadena productiva.
Con lo anterior estamos garantizando que la cadena no tendrá cuellos de botella y que el sistema estará completamente balanceado; lo que finalmente significa que tendremos procesos productivos y logísticos eficientes y eficaces que nos llevan a ser competitivos y, además, sostenibles en el mercado.